Si que es así como dice la canción, “todo da vueltas como una gran pelota”. Y también como dice esa otra: “hay buenos, pero de seguro también malos tiempos”. Veo como se mueven las cosas, quieto, tirado en mi sofá. Presidentes se pelean, mujeres se encienden, los cielos (al igual que los corazones) se hacen inaccesibles. No todo es malo, hay cositas por ahí que hacen esto interesante. Creo que esas cosas buenas son las personitas que nos acompañan en los días malos. (Cuantas veces he querido decirles gracias, y cuantas mis estupideces me lo han impedido)
De pronto, me veo lleno de ilusiones, con lágrimas de felicidad, con ganas de tragarme el mundo en dos segundos, pero se aparecen radiantes, inmarcesibles, todas las estupideces que a otro no harían reír y a mi me darían de baja.
Este año ha llegado a pasos de gigante, quizás me halla tomado mal parado, apenas hoy al recibir un mensaje de texto, uno de esos de un “amigo” que me recordaba que aquí nada se detiene, he hecho un balance. Quiero dejar claridad que las contabilidades no llegarán a ser mi fuerte.
Me tiré en el sofá, sonaba “Creo” de Fito Páez en el fondo y el resultado entre debes y haberes del que se acabó y el que empieza fue el siguiente, a saber:
--Utilice muchas veces mi firma y la debito, más que en cualquier otra época. (No se que tan bueno sea).
--Quedé contento con mi promedio universitario, pero mi beca se fue al piso (Eso si, no es bueno).
--Hice un par de cositas que me había jurado no hacer jamás (Una de ella para un post completo, la otra en la siguiente línea. Ah, de ninguna me arrepiento).
--Sabiendo el terreno que pisaba me acerqué más, se que ella también lo sabía. No hice nada para que no fuese así. (Quien sabe como terminará “aquí, escueta y figurativa información adicional”).
--Mi señorita corazón, no es más mi señorita corazón (Decisión unilateral)
--Publicaron uno de mis cuentos en una antología (La edición fue decente y mi nombre salio varias veces en los periódicos)
--He estado cambiando (a veces me asusta cuanto).
--Ustedes, mis gentiles y tremendamente estimados lectores y amigos han estado ahí (Muy bueno, de lo mejor, hasta “Lara” que estaba perdida, regresó)
--Quizás por miedo, he sido un poco más selectivo (incluyendo música, pasando por colores de ropa y sobre todo con las niñas)
No seguiré haciendo quejumbrosas cuentas pues podría incurrir en el aburrimiento de masas.
Creo que el gran total me indica que ha habido cosas buenas y otras no tanto. Supongo que esto continuará, así que ni modo.
“Gracias a quien leyó hasta el final”, no acostumbro escribir mucho aquí.
Ah, la canción que sonaba cuando terminé de escribir es: “Jesus of suburbia” de “Green Day”
Que pasen un buen día.
De pronto, me veo lleno de ilusiones, con lágrimas de felicidad, con ganas de tragarme el mundo en dos segundos, pero se aparecen radiantes, inmarcesibles, todas las estupideces que a otro no harían reír y a mi me darían de baja.
Este año ha llegado a pasos de gigante, quizás me halla tomado mal parado, apenas hoy al recibir un mensaje de texto, uno de esos de un “amigo” que me recordaba que aquí nada se detiene, he hecho un balance. Quiero dejar claridad que las contabilidades no llegarán a ser mi fuerte.
Me tiré en el sofá, sonaba “Creo” de Fito Páez en el fondo y el resultado entre debes y haberes del que se acabó y el que empieza fue el siguiente, a saber:
--Utilice muchas veces mi firma y la debito, más que en cualquier otra época. (No se que tan bueno sea).
--Quedé contento con mi promedio universitario, pero mi beca se fue al piso (Eso si, no es bueno).
--Hice un par de cositas que me había jurado no hacer jamás (Una de ella para un post completo, la otra en la siguiente línea. Ah, de ninguna me arrepiento).
--Sabiendo el terreno que pisaba me acerqué más, se que ella también lo sabía. No hice nada para que no fuese así. (Quien sabe como terminará “aquí, escueta y figurativa información adicional”).
--Mi señorita corazón, no es más mi señorita corazón (Decisión unilateral)
--Publicaron uno de mis cuentos en una antología (La edición fue decente y mi nombre salio varias veces en los periódicos)
--He estado cambiando (a veces me asusta cuanto).
--Ustedes, mis gentiles y tremendamente estimados lectores y amigos han estado ahí (Muy bueno, de lo mejor, hasta “Lara” que estaba perdida, regresó)
--Quizás por miedo, he sido un poco más selectivo (incluyendo música, pasando por colores de ropa y sobre todo con las niñas)
No seguiré haciendo quejumbrosas cuentas pues podría incurrir en el aburrimiento de masas.
Creo que el gran total me indica que ha habido cosas buenas y otras no tanto. Supongo que esto continuará, así que ni modo.
“Gracias a quien leyó hasta el final”, no acostumbro escribir mucho aquí.
Ah, la canción que sonaba cuando terminé de escribir es: “Jesus of suburbia” de “Green Day”
Que pasen un buen día.