Es ese viernes luego del día 402 con tu Summer. Tienes cierta escena, digamos, tipo "Expectativas vs. Realidad". Estás tan convencido que puedes escuchar en tus adentros Hero de Regina Spektor. Entonces, la pantalla de tu vida se divide en dos, como un glitch en la matrix, una anomalía que muestra la divergencia entre tus sueños y la pared de la verdad (Spoiler: no saldrá bien).
miércoles, 4 de septiembre de 2024
lunes, 10 de junio de 2024
Sentados alrededor del fuego
Somos los que un día se sentaron alrededor del fuego mientras las llamas danzaban y nuestros ojos se alzaban hacia las estrellas, buscando respuestas en ese titilante lenguaje estelar. Somos los mismos que un día lanzamos un armatoste llamado Voyager I y descubrimos que no éramos más que un pequeñísimo punto azul pálido en un rinconcito vacío del cosmos. Siempre como exploradores incesantes en búsqueda de respuestas. Pero entonces, ¿quienes éramos para entender el significado de tanta soledad? Y, aun así, un día, no muy lejano, seremos los mismos que, ojalá con mejor suerte, atravesaremos nuestra odisea espacial de la mano de un HAL 8000. Tenemos todas las posibilidades al alcance de nuestra imaginación, tenemos conocimiento heredado y ampliado. Desde el principio hemos sido capaces de lo divino y lo execrable. Erguimos la espalda por primera vez para lanzar la piedra contra el neandertal que cazaba tranquilo por la llanura, pero también fuimos el primero en proteger y vendar la herida del amante, sin abandonarlo a la vera del camino y a la buena de los dioses. Ahora, que he participado en el acto infinito de la escritura, sé que somos uno solo. Hemos cambiado la hoguera y el fuego por un puntero titilante en una pantalla en blanco, pero seguimos fascinados por las posibilidades de una explicación superior, cargando, cada uno, con un fragmento de nuestra epopeya universal.
Aparte de la introducción al conversatorio “De la vida al cuento”, leído el día seis de junio en la FELVA 2024.
miércoles, 20 de diciembre de 2023
Mirar por la ventana (Parte II)
martes, 5 de diciembre de 2023
¿Cargaremos con ese peso?
Cowboy Bebop es una serie de anime dirigida por Shinichiro Watanabe estrenada en 1998. Está ambientada en un futuro 2071 del que Marte es el poblado más grande de la civilización humana. Cuenta la historia de un ecléctico grupo de cazarrecompensas que viajan por las colonias del sistema solar a bordo de la Bebop, una nave tipo carguero convertida en el centro de operaciones del grupo. La serie explora temas como la soledad, el peso de las decisiones y la influencia del pasado en nuestro presente. Cuenta con 26 episodios, una película y una versión live action producida por Netflix. El texto de arriba reflexiona sobre el final de la serie, concentrándose en los últimos dos episodios.
sábado, 25 de noviembre de 2023
Mirar por la ventana (Parte I)
martes, 21 de noviembre de 2023
Sobre «Como el cielo después de llover» en Topos Cineclub
martes, 24 de octubre de 2023
Sumas
sábado, 20 de mayo de 2023
De realidades paralelas y sueños en celuloide [La noche americana, 1973]
jueves, 27 de abril de 2023
Enfermos de información
martes, 4 de abril de 2023
El ángel de la muerte [Kite Liberator, 2008]
- Aunque esta obra se estrenó diez años después, en el universo de Kite solo han transcurrido unos pocos años ¿Tres, cuatro? (véase el póster de Diamante de sangre y la fecha 03 0012 0000).
- La red de asesinos no ha perdido poder desde los hechos ocurridos en Kite. Por el contrario, ahora realiza trabajos para grandes empresas y con mejores artilugios tecnológicos.
- Luego de la muerte de Oburi (ya es hora de aceptar que murió) Sawa debió volver con sus empleadores, quizá por refugio, quizá porque era lo único que conocía y ya no estaba ni Kanie ni Akai. Pero ahora lleva otro nombre e intenta mantenerse con un perfil bajo siendo una humilde camarera de un bar de mala muerte.
- Si aceptamos que han pasado unos pocos años desde los eventos de Kite, también debemos aceptar como posibilidad que el hijo de Mukai, AKA Sawa, podría ser hijo de Oburi o peor, hijo de Akai. Por eso se mantiene como una madre soltera, por eso su perfil bajo. Quizá por eso le dice a Monaka que si tiene seres queridos debe cambiar de vida.
- Monaka es una infiltrada. No queda del todo claro como selecciona sus trabajos/víctimas pero es claro que no todos son concertados con la red de asesinos. Imagino que Monaka está intentando desmantelar la red desde adentro. Solo ataca a pedófilos y se ha ganado la confianza del gerente del Apollo.
- Por lo menos hay un amague, una bala de fogueo por parte del señor Umetsu. Al mostrarnos a Monaka tan cerca de un balón de basket, y sabemos que nada es gratuito, ¿qué intenta decirnos?, ¿que hay alguna relación entre la chica asesina de Oburi y ella?, ¿que son la misma persona? Ahí sí hay tela que cortar.
jueves, 16 de marzo de 2023
Los árboles huelen a recuerdos (Metáforas de los árboles)
Y sólo encuentro fragmentos/ de tu cuerpo y de tus sueños,/ y yo atrapada en los pilares desolados,/ estoy con lo poco que queda de mí. De 'Monólogo de una mujer después de un atentado'.
viernes, 19 de agosto de 2022
Diario de un procrastinador: No soy Cleón I
viernes, 17 de diciembre de 2021
Un universo ardiendo [Sobre La cacería de los perturbados de Carlos César Silva]
Valledupar es el tipo que sale a robar en una moto, el sicario que deja viva a su víctima, el hijo que es despreciado por sus padres porque canta en una banda de rock, la mujer que es golpeada por su esposo, el policía corrupto que se emborracha con la música de Diomedes Díaz, el limpiavidrios venezolano que está aburrido de pasar hambre y el fiscal que confunde la venganza con la justicia. (“El verdadero arte altera el espíritu humano”. El Pilón, 8 de diciembre).
Puntos de venta:
lunes, 15 de noviembre de 2021
Yo, Avant-Pop
De la imagen: Hendrix por Moebius
lunes, 20 de julio de 2020
Tiquete ida y vuelta a la locura (Lecciones de Psiconáutica)
Soy un caminante, caminando siembro dudas y huyo de holocaustos mientras germinan las amapolas de la desesperanza, soy un laberinto, quizá esté perdido ¿dónde están las alas que me liberarán de esta inmundicia? Sé que volar, sé que acercarse al cielo sobre donde otros deambulan como hormigas perdidas es mi salvación; pero ¿que vio Ícaro para pagar tan caro su insolencia? ¿qué verdad atómica descubrieron sus ojos? ¿acaso que este mundo es una ilusión? un sueño para pobres imbéciles
domingo, 12 de julio de 2020
La gente solo busca salvar su pellejo
Martín, uno de tus personajes del cuento que da título al libro, dice: “El mundo se está yendo por el desbarrancadero y a nadie le importa. La gente solo busca salvarse el pellejo… vivir un día más”. ¿Esto es mero pesimismo o una realidad?Carlos, el pesimismo puede ser una forma sosegada de ver el mundo. No esperas nada de nadie y te alegras con las sorpresas. Lo cierto es que si nos sentamos a ver noticias por al menos una hora, nuestra posición frente a la realidad no saldrá indemne. Allí hay motivos de sobra para ser pesimistas, pero me da confianza la ciencia y el poder que tenemos como especie para sobreponernos ante las adversidades. Ya creamos la penicilina, las vacunas, pisamos nuestra luna. En ese tipo de avances sí soy profundamente optimista.
jueves, 9 de julio de 2020
¿Dónde están los salvajes?
Esto es un anuncio: al fin, luego de vueltas y vueltas, me alegra mucho contarles que desde hace ya una semana está disponible mi primer libro de cuentos ¿Dónde están los salvajes? Esta ha sido toda una aventura en la que me he metido de la mano del poeta y fundador de Terrear Ediciones, William Jiménez, y con el apoyo de un montón de gente como mi amigo Carlos César Silva, a quien conocí hace ya algunos años en medio de talleres literarios y que para este proyecto leyó cada uno de los cuentos en su etapa inicial y con quien sostuve largas conversaciones telefónicas sobre la construcción de personajes, la eficacia de los títulos y toda esa filigrana que se desprende del arte de escribir cuentos. También conté con la invaluable ayuda de J. J. Junieles y Paul Brito, que cuando les conté del proyecto no dudaron en leer los textos y luego en escribir algunas palabras, tal vez demasiado elogiosas, que terminaron en la contratapa del libro. Y Tony Arévalo, que me sacó una fotografía para la solapa y que de seguro rondará por mis perfiles de redes sociales por mucho mucho tiempo.
Este libro es el producto de varios años de escritura y está formado por un conjunto de catorce cuentos que se fueron ordenando en torno a unas ideas que aún me inquietan lo suficiente como para arrebatarme el sueño en algunos días. Aunque son, valga decirlo, los temas de siempre: la muerte, la soledad, el dolor, el egoísmo, la venganza, la supervivencia. Todo esto en entornos disímiles. Hay cuentos con aura de western, otros rurales, un buen grupo andan entre lo urbano y el policial y otro par van de lo que más me ha apasionado siempre, la ciencia ficción.
domingo, 21 de junio de 2020
El alma salvaje de nuestra sociedad
William Jiménez: Miguel, en primer lugar ¿podrías contarnos cómo fue ese primer encuentro con la literatura, describirnos cómo fue esa “epifanía estética”?Miguel Barrios Payares: Quien diga que la infancia es una época feliz, necesita que le cuente unas cuantas cosas. Nací en un pueblo pequeño que estuvo a merced de la violencia por muchos años, así que en lo único en que podía concentrarme sin que mi mamá se descorazonara era ver televisión y leer los pocos libros que había en la casa y en la biblioteca municipal. Aunque la verdad me gustaba mucho más ver televisión. Sin embargo, la experiencia de estar entre los libros era diferente e íntima. De alguna forma sentía, o creía, que al leer esos libros viejos yo tenía acceso a cosas que nadie más conocía. Era como una suerte de cofradía muy personal. Así hasta que me encontré con una bella edición ilustrada de Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne. Allí hubo un deslumbramiento. No había visto en televisión ni leído en ninguna parte de alguien tan inteligente como el Capitán Nemo, ni de nadie más osado e impetuoso que Ned Land.