Por estos días nos es muy difícil ser optimistas. Vivimos en un estado de histeria colectiva que nos mantiene al borde del colapso. Y lo que solía funcionar ya ha quedado como cosa vieja, así que muchos solo buscan mantenerse vivos un día más. A eso viene a cuento el título de esta entrada y de la conversación, a modo de entrevista que apareció este sábado pasado en el diario El Pilón, que sostuve con mi amigo escritor Carlos César Silva en torno a literatura y la reciente publicación de mi libro de cuentos ¿Dónde están los salvajes?. Aunque en la imagen se ve la frase entrecomillada y seguido mi nombre, esas no son estrictamente mis palabras sino las de un personaje del cuento que da título al libro. Dejo por aquí el apartado de referencia y más abajo el enlace para la lectura completa de la entrevista.
Martín, uno de tus personajes del cuento que da título al libro, dice: “El mundo se está yendo por el desbarrancadero y a nadie le importa. La gente solo busca salvarse el pellejo… vivir un día más”. ¿Esto es mero pesimismo o una realidad?Carlos, el pesimismo puede ser una forma sosegada de ver el mundo. No esperas nada de nadie y te alegras con las sorpresas. Lo cierto es que si nos sentamos a ver noticias por al menos una hora, nuestra posición frente a la realidad no saldrá indemne. Allí hay motivos de sobra para ser pesimistas, pero me da confianza la ciencia y el poder que tenemos como especie para sobreponernos ante las adversidades. Ya creamos la penicilina, las vacunas, pisamos nuestra luna. En ese tipo de avances sí soy profundamente optimista.
Si ya llegaste a este punto por favor no olvides dejar tu comentario. Eso siempre me alegra. Ten un feliz fin de semana.
Hola Miguel, la verdad que si mi amigo,
ResponderBorrarhoy día solo se habla de este virus, que
nos a quitado la tranquilidad a todos y cada
día sigue peor, sin saber hasta cuando.
Besitos dulces
Siby
Sí, un solo tema y pareciera un único problema.
BorrarSaludos. Gracias por pasar.
Hola Miguel el pesimismo tiene mucho de optimismo..
ResponderBorrarGracias, pasa buen día, besos confinados..
Javier, yo pienso igual. El pesimismo es necesario para tener los ojos bien abiertos.
BorrarSaludos.
Muy cierto, vivimos en un clima de inseguridad y mieo.
ResponderBorrarUn abrazo.
Solo esperemos que lleguen los buenos tiempos.
BorrarSaludos para ti. Gracias por pasar.
BorrarMuy interesante lo que cuentas en tu entrevista sobre tu experiencia con los libros, esos amigos que siempre nos abren el alma y el intelecto hacia otros espacios de la conciencia y hacen más luminoso nuestro presente. Luminoso en el sentido de ver con mayor claridad, aunque sea la oscuridad de este periodo que vivimos a nivel global. Un saludo cordial y no dejes de contarnos tus reflexiones.
ResponderBorrarAsí es. Debemos tener la capacidad de mantener los ojos bien abiertos en medio de este ambiente de oscuridad y miedo.
BorrarGracias por pasar. Un abrazo para ti.
o hoy no me siento muy bien en fin Mi cabeza solo piensas en el momento Esto tiene para largo tu entrada insolitamente bella
ResponderBorrarYa es generalizado que nuestros estados de ánimo no sean los mejores. Yo, el pesimista, debo decirte que vendrán días mejores.
BorrarVa un abrazo.
jajajja Vos no sos pesimista siempre me hacés sonreir tenés una forma interesante de escribir...
BorrarUn abrazo desde el otro lado del mar
Yo prefiero ser positiva y esperar que las aguas vuelvan a su cauce lo antes posible.
ResponderBorrarSaludos.
Lebasi, yo también espero que las aguas vuelvan a su cauce normal, pero es de miedo pesar cuánto tardará eso.
BorrarGracias por pasar.
Saludos.
¡Hola!
ResponderBorrarEn mi caso siempre saco lo mejor de cada situación y cuando las cosas no van bien pienso en un futuro donde todo pasará. Creo que es la mejor forma de sobrellevar los malos momentos y de disfrutar al máximo los buenos.
Un abrazo
Así es, Juan. La cuestión es que como no habíamos vivido nada parecido, ni nosotros, ni nuestros padres ni nuestros abuelos, no sabemos mucho cómo actuar. Solo nos quedan las ficciones que es donde encontramos salidas.
BorrarUn abrazo.
Gracias por pasar.