¿Por qué se escribe?, ¿por qué se canta?, ¿por qué todo lo que hacemos? Me ha llegado esta memoria: “Me recuerdo de pequeño intentando mantener en mi mente (medio atemorizado) el rostro de mi padre que había muerto.”
Hoy reviso una libreta y miro los apuntes de clases escritas con garabatos que simulan letras y nombres de tipos con poca importancia para mí. Mientras lo escribía pensaba en lo egocéntricos que eran al hacer cosas (o demostrarlas) y vincularlas de inmediato con sus nombres. Ejemplo: “Series de Fourier”, “Función de Bessel”. ¿Son estas cosas de ellos porque pasaron noches con lápices desgastados, tableros verdes y bibliotecas mugrientas en una humedecida habitación trabajando en las simplísimas ideas que llegaban a sus mentes?... mmm no lo creo.
… te comportas de acuerdo con lo que te dicta cada momento y esa inconstancia no es algo heroico es mas bien algo enfermo…
Creo que las respuestas a las preguntas iniciales son simplísimas en si mismas: El temor a ser olvidados. La vida se queda corta y los años de lucidez son insuficientes ante nuestro ser lleno de pensamientos que se desbordan en nuestras manos.
Podrías imaginarte ese mismo lugar donde ahora (quizás) estás sentado en unos cien o no digo tanto unos cincuenta años talvez y ve lo poco que hay de ti en el ambiente. Fuiste un leve susurro fantasmal que no asusta a nadie. Te bates horrorizado y al final te encuentras inmerso en el rio del fastidioso tiempo, porque tenlo por promesa, el tiempo lo tiene todo, no se escapa nada de él… Nada, tarde o temprano.
Tus letras se guardan ahora en mi mente y las mías (tal vez) hagan lo mismo al menos por un instante. Podrías también mirar arriba (mas allá del techo que te cubre) extender la mirada, dejar que ella se pierda…. El paso siguiente sería imaginar en avanzar un poco y un poco mas, posarte en ese lugar elegido y contemplarte como un mísero punto, igual al mismo planeta sobre el cual te plantas.
Podrías (sería lo mejor) olvidarte de todo y seguir escribiendo para que alguien sienta las mismas sensaciones así sea tu nombre un borroso recuerdo. Tomar un tren o una bicicleta y dejar que el sol te de a la cara. Podrías (Nada recomendable) leer las historias del joven “werther” y seguir su camino al sentirte como un punto.
Pasa un buen día, yo desde acá lo intentaré.
Hoy reviso una libreta y miro los apuntes de clases escritas con garabatos que simulan letras y nombres de tipos con poca importancia para mí. Mientras lo escribía pensaba en lo egocéntricos que eran al hacer cosas (o demostrarlas) y vincularlas de inmediato con sus nombres. Ejemplo: “Series de Fourier”, “Función de Bessel”. ¿Son estas cosas de ellos porque pasaron noches con lápices desgastados, tableros verdes y bibliotecas mugrientas en una humedecida habitación trabajando en las simplísimas ideas que llegaban a sus mentes?... mmm no lo creo.
… te comportas de acuerdo con lo que te dicta cada momento y esa inconstancia no es algo heroico es mas bien algo enfermo…
Creo que las respuestas a las preguntas iniciales son simplísimas en si mismas: El temor a ser olvidados. La vida se queda corta y los años de lucidez son insuficientes ante nuestro ser lleno de pensamientos que se desbordan en nuestras manos.
Podrías imaginarte ese mismo lugar donde ahora (quizás) estás sentado en unos cien o no digo tanto unos cincuenta años talvez y ve lo poco que hay de ti en el ambiente. Fuiste un leve susurro fantasmal que no asusta a nadie. Te bates horrorizado y al final te encuentras inmerso en el rio del fastidioso tiempo, porque tenlo por promesa, el tiempo lo tiene todo, no se escapa nada de él… Nada, tarde o temprano.
Tus letras se guardan ahora en mi mente y las mías (tal vez) hagan lo mismo al menos por un instante. Podrías también mirar arriba (mas allá del techo que te cubre) extender la mirada, dejar que ella se pierda…. El paso siguiente sería imaginar en avanzar un poco y un poco mas, posarte en ese lugar elegido y contemplarte como un mísero punto, igual al mismo planeta sobre el cual te plantas.
Podrías (sería lo mejor) olvidarte de todo y seguir escribiendo para que alguien sienta las mismas sensaciones así sea tu nombre un borroso recuerdo. Tomar un tren o una bicicleta y dejar que el sol te de a la cara. Podrías (Nada recomendable) leer las historias del joven “werther” y seguir su camino al sentirte como un punto.
Pasa un buen día, yo desde acá lo intentaré.