miércoles, 20 de diciembre de 2023

Mirar por la ventana (Parte II)

A veces te siento, volteo y es solo el chirrear del ventilador. A veces escucho los rumores de tu voz, de la voz perdida, el olor límpido de las conversaciones. A veces, solo a veces, siento la paz de esos sonidos que trae aquella música de piedra. A veces los fantasmas me visitan y me dicen en susurros «Hey, hombre, los días pasan y la gente se vuelve de papel, axiomas de alguna forma de felicidad». Esta habitación es fría y mis manos parecen de sal, tímidas ante el agua, pero brillantes y fuertes ante el viento que oxida el espíritu. Solo consigo acercarme a la ventana y ver el apocalipsis, la bulla y solo me queda esa sensación de no pertenecer, porque no soy un cowboy desarrapado que escapa de los malos, que canta, huye, pero que al final lo espera un Cadillac y una rubia, porque no soy Nicky Tesco alejándose, con cara de felicidad, hacia cualquier parte mientras bebe Coca-Cola. Aunque a veces soy Dios, creador y dictador de mundos, la voz. Pero, casi siempre, ya lo sabes, soy solo un niño que espera el abrazo, que teme la palabra, que tiembla ante la certeza del contacto y aguarda con la mano extendida ante la noche. Soy el aliento empañado en el cristal. Afuera la noche grita «Sue, crybaby, la tristeza es un río indescifrable y mañana será un día peor, así que navega tu suerte y mal vive las penas con la frente en alto». Adentro la oscuridad reza por el silencio. Adentro, al menos, no destella la noche. Adentro solo levita la calma. Te he dicho, cuando intento esta forma de conversación-muy-estilo-libre, que espero las respuestas como en un walkie talkie de tonos especiales. Aprietas el botón, tiras las palabras, un “Ok”, y esperas, durante todo el tiempo que sea necesario, cualquier cosa, un “Todo bien”, una forma de señal de humo. Pero también sé, y la certidumbre es un castigo inmisericorde, que es muy probable que no levantes esa bocina, que no enciendas ese fuego.

8 comentarios:

  1. Cuando escribís que bien lo haces. Sos uno de los mejores de la gente que sigo. Estoy harta de los locos y las locas
    Un abrazo inmenso

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    1. Querida Mucha, gracias por tus palabras siempre amables. Sabes, yo también estoy harto de los locos y las locas. Va un abrazo de vuelta.

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    2. Que orgulloso me siento de usted primo hermano, por la manera como usted ha surgido en la Literatura para escribir con esa magia.
      Felicitaciones y Dios lo Bendiga. 🌄✍️

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  2. https://sientolueg.blogspot.com/

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  3. Pues sí, Miguel, escribes muy bien y da gusto leerte.
    No hay que dejar que la nostalgia nos atrape y seguir hacia delante para disfrutar de lo que la vida nos ofrezca.
    Un saludo.

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    1. Mi estimada Lebasi, intentaré hacer propio esto que escribes. Ya veremos qué nos trae este nuevo año.
      Va un abrazo.

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